Hace tiempo no sentía verguenza y ayer la volví a sentir, fue una cosa terrible acercarme a la taquilla y pedir un boleto para la película de "Niñas mal", me sentía como un niño de 12 años comprando porno (no que me haya sucedido, lo juro no la compraba la robaba, yo no tengo el valor pero esa otra historia), los primeros 30 minutos fueron insufribles no podía creer lo que había hecho estuve en la sala con la luz prendida por 20 minutos pensando si me salia del cine o no finalmente empezaron los cortos y fue muy tarde para salirme, cuando comenzó la película sentí decepción pues estaba llenando mis expectativas; cliche tras cliche tras cliche, después de 25 minutos de ver la película entendí que era una comedia (si soy un poco lento) y que los cliches eran parte importante de esta comedia, a los 45 minutos acepte que estaba disfrutando la película y cerca del final que es bastante fácil de deducir estaba junto con todo el cine (o al menos la mayor parte) riendo con ganas (bueno pensando que era graciosa), cuando termino la película salí muy divertido y con gusto de haberme quedado no me arrepiento de haber ido a ver la película de "Niñas mal".
PD: La verguenza sigue aquí, pero es por que volví a escuchar pop...
miércoles, 14 de marzo de 2007
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