La ventana

La habitación estaba ahora vacía, parado junto a la ventana abierta escuchaba solo el silencio, el silencio de una ciudad sin vida, treintayseís pisos abajo, todos hacían sus tareas diarias, como si no pasara nada, pero ella se había marchado, quizá no volvería, oyó como la puerta se abrió, no miro hacia atrás, fue una lastima, nuca vería a esa mujer de nuevo, tan bella, tan dócil en ese momento, si tan solo hubiera volteado, escucho como se sentaba en la cama, con un semblante fuerte, la mujer de la puerta se había ido, era otra ahora, entonces susurro desde la cama -volví...-, el siguió mirando por la ventana, toda su vida, no quería voltear para descubrir que ella en realidad no estaba allí y solo fue el viento que lo engaño, como ella lo había hecho.