Murió parado en el borde del abismo pues nunca decidió dar ese último paso, ni hacia adelante ni hacia atras.
La reconocí desde una cuadra antes, aceleré y centre su cuerpo en el emblema de mi auto.
En el bar la escuché hablar por horas, cuando se fue deseé que supíera que estuve tres horas escuchandola hablar.
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1 comentario:
me gusta 26 de septiembre.
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